miércoles, 15 de octubre de 2008

Definición del Método de proyectos


El método de proyectos, más allá de ser una forma de desarrollar el currículo (estructurar los currículos en torno a tareas reales vinculadas a la práctica profesional) posibilita de forma activa y constructiva el “desarrollo de un principio didáctico central que integra numerosas competencias (relacionadas con la materia, los métodos, el aprendizaje y las competencias sociales) a través de tareas y de procesos de trabajo reales”. En este sentido, el método de proyectos se convierte en un instrumento muy eficaz para la formación en el área de la agroindustria alimentaria sustituyendo la enseñanza frontal tradicional en el aula por la creación de situaciones de aprendizaje.

El concepto de método de proyectos se vincula a una forma determinada de entender y organizar los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Según la definición del Diccionario Alemán de la Pedagogía de la Formación Profesional, “el método de proyectos es un estrategia de aprendizaje que vincula la enseñanza hacia el desarrollo de tareas de trabajo (proyectos) o temas centrales de modo integral y práctico, con la participación activa y autónoma de los alumnos. El método de proyectos les permite adquirir conocimientos y habilidades de forma autónoma y orientada a la práctica, además de desarrollar habilidades sociales.”

De acuerdo a la definición expuesta , podemos decir que el método de proyectos es una estrategia de aprendizaje que se basa en la realización de una tarea compleja o planteamiento de un problema real que involucra distintas áreas (enfoque interdisciplinario), en la participación activa, constructiva y de la forma más autónoma posible de los aprendices en la planificación, realización y evaluación del proyecto, en la autoorganización y autorreflexión de los propios participantes, en formas de trabajo basadas en la cooperación y negociación, en un margen de tiempo (duración) previamente establecido y con unos recursos determinados (equipamiento, materiales, presupuesto) y que finaliza en resultados reales generados por ellos mismos.

Fases del Método de proyectos

Como se puede observar en la figura anexa, el Metodo de proyectos, basado en el modelo Alemán sigue una serie de fases para que su ejecución sea pertinente y de fácil aplicación y seguimiento.
Entre las fases encontramos:
  1. Informar
  2. Planificar
  3. Decidir
  4. Realizar
  5. Controlar
  6. Verificar

Elaboración del Método de proyectos


Antes de comenzar a elaborar la documentación del proyecto formativo, es preciso que el formador realice un detallado análisis de todos los pasos o fases del proyecto.

Resultante de este análisis se pueden determinar cada una de las actividades de aprendizaje, habilidades y conocimientos requeridos para la ejecución del proyecto.

Este análisis se hace preciso para lograr secuenciar de una forma efectiva cada uno de los pasos que deben desarrollar los aprendices.

Los resultados de éste análisis son parte integrante de la documentación del proyecto y son al mismo tiempo la base conceptual para la definición de las preguntas guía. La presunta organización de las preguntas guía requiere por un lado planificarlas y por otro aplicarlas adecuadamente a lo largo del desarrollo del proyecto. Además de servir de instrumento de apoyo para el logro de los objetivos del proyecto, su principal función consiste en fomentar el autoaprendizaje por parte de nuestros aprendices.

Por ello, es preciso que las preguntas guia tomen en consideración los pasos más relevantes en la resolución de la tarea , desde la fase inicial de la 'información' hasta la 'valoración'.


Evaluación y monitoreo del método de proyectos


Responsabilidad compartida

Más que un proceso técnico y complejo cuya responsabilidad recae sólo en un experto, la evaluación en este contexto la entendemos como un proceso donde la responsabilidad es compartida por todas aquellas personas involucradas en el desarrollo del proyecto. De ahí que los procesos de retroalimentación se conviertan en un elemento imprescindible tanto durante el mismo desarrollo como al final de todo proyecto.
Recibir una retroalimentación

Para los aprendices no sólo es importante recibir una retroalimentación sobre los resultados de su trabajo sino también sobre su comportamiento de aprendizaje durante la planificación, realización y autoevaluación de la tarea. Se trata de promover que los aprendices hagan suyo los objetivos del aprendizaje y los criterios que se van a utilizar para evaluarlos, ya que esto es imprescindible para planificar su actuación y para dirigir autónomamente su aprendizaje.
La observación sistemática

El principal método que utilizamos para la evaluación es la observación sistemática, simultánea a la acción. Es evidente que en modelos de corte constructivista – como es el caso del método de proyectos – donde se ofrece gran importancia a los procesos de enseñanza-aprendizaje, cobran una mayor relevancia aquellas técnicas relativas a la observación sistemática. (Esto no significa en ningún caso que no puedan utilizarse otros valiosos instrumentos de evaluación según sea la orientación del sistema de aprendizaje).

Comportamiento de aprendizaje

El prerrequisito para toda conversación de retroalimentación entre el instructor y los aprendices es disponer de una observación sistemática del comportamiento de aprendizaje del grupo durante el desarrollo de una tarea o acción específica. Es importante que las observaciones del formador se concentren en el comportamiento de aprendizaje realmente observable, p.ej.:
¿Planifican los aprendices la tarea de un modo sistemático, p.ej., haciendo uso de las preguntas guía
¿Utilizan para ello los materiales de trabajo correspondientes?
¿Se ajusta la realización de la tarea al plan de trabajo previsto?
¿Cómo se relacionan los aprendices en el trabajo en grupo?¿Se toman en consideración las opiniones y sugerencias de todos los miembros del grupo?
¿Qué material didáctico utilizan?

Retroalimentación efectiva

En resumen, se ha de observar lo que “realmente ocurre” en el grupo durante la realización de una tarea. El instructor sólo puede proporcionar una retroalimentación efectiva, siempre y cuando haya observado concretamente el comportamiento de aprendizaje y la haya registrado por escrito.

Gestión de conflictos en situaciones de aprendizaje en el método de proyectos

Un conflicto es una situación en la que dos o más personas están en desacuerdo porque sus posiciones (lo que se reclama de inmediato), sus intereses y necesidades más profundos, sus deseos o sus valores parecen incompatibles.
En un conflicto juegan un gran papel las emociones y los sentimientos. Los protagonistas, su relación, sus sentimientos, valores, necesidades, momento del proceso del conflicto, etc. son los elementos que hay que analizar para conocer el conflicto de forma adecuada y enfrentarse a él.
Puntos claves para tener en cuenta:

(1) Los conflictos son“ positivos“ , sólo la manera que se trate un conflicto puede resultar negativa.
(2) El mundo “se mueve“ a causa de conflictos, sin estos no habrá desarrollo.

Escala de conflictos
Para intermediar en un conflicto debo saber “cuándo“ intervenir y es por eso útil conocer la escala de conflictos, sucesos que se presentan uno seguido del otro:

1. Tensión
2. Debate
3. Acciones en vez de palabras
4. Coaliciones
5. Causar vergüenza
6. Amenazas
7. Destrucción limitada
8. Dispersión
9. Caida colectiva

Tipos de conflictos
Para intermediar en un conflicto debo saber “dónde“ intervenir y para eso debo distinguir la tipología de los conflictos:

1. Conflictos temáticos.
2. Conflictos de valores.
3. Conflictos de intereses.
4. Conflictos relacionales.
5. Conflictos estructurales.
Modelos de gestión de conflictos

Para la aplicación de cualquier modelo de gestión de conflictos debemos partir siempre de la siguiente premisa:

“Respeto y confio en la capacidad de autogestión de cada ser humano.“

Estrategias básicas I en los modelos de gestión de conflictos

Atacar
Escaparse
Aceptar convencido
Aceptar no convencido
Llegar a un compromiso
Llegar a un consenso

Importancia y aplicacion

Las tradicionales metodologías de enseñanza basadas únicamente en la transmisión de conocimientos sin mayor manifestación de estrategias creativas, resultan orientados a modelos de EAE individualizados.
De la misma manera, las investigaciones sobre la calidad de los procesos al interior del ejercicio de formación insiste en la importancia de fomentar una concepción de la enseñanza mucho más dinámica, participativa y orientada a la práctica profesional.
La adquisición de nuevas competencias, las transformaciones sociales, la vanguardia y la globalización desencadenada en el mercado laboral hacen cada vez más necesario la adquisición de nuevas competencias como la capacidad de trabajar en equipo, la capacidad para buscar y seleccionar información relevante, la aplicación y dominio de las Nuevas tecnologías de la información y la comunicación TIC's, coordinación de esfuerzos, pensar y actuar en red.
Todo lo anterior nos lleva a una reflexión de 'cambio', frente a la identificación de lo que 'teníamos antes' y lo que el mercado nos pide...
Esta reflexión nos invita a no desconocer que los métodos tradicionales de enseñanza no fomentan el dinamismo de éstas competencias.
El llamado es a un 'cambio profundo de las capacidades' desarrollado bajo una nueva concepción educativa que obliga al desencadenamiento de nuevas y creativas competencias que fortalezcan la calidad de nosotros como educadores.
El formador no puede reducirse a ser un mero transmisor de conocimientos sino que tiene que ofrecer desafíos y pistas de trabajo a sus aprendices, con el objetivo de ayudar a construir y posicionar de una manera crítica, activa y creativa en determinados contenidos aparte de formarles como agentes sociales transformadores.